El concepto de este proyecto, diseñado con la junta de vecinos, nació del emplazamiento del terreno ubicado como una península entre un pasaje y una multicancha. La idea del diseño fue dar a través de la sede social una señal de progreso en la historia de la comunidad, combinando el hormigón y la madera como símbolos de fortaleza y vulnerabilidad. La forma se adaptó a la altura del barrio, se retrajo del centro, y se alineó a lo largo de un amplio patio delantero en contacto con el espacio público circundante. La transparencia de los ventanales de piso a cielo une visualmente los patios traseros y delantero para que las salas reciban mucha luz natural y se sientan rodeadas de vegetación.
